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Miércoles, 21 de Septiembre de 2005 13:10

Jovellanos y Campomanes perdieron sus cargos por defender la verdad acerca de la Historia de América, según un catedrático de la Universidad de Oviedo

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El magistrado del Tribunal de Órdenes Gaspar Melchor de Jovellanos y el fiscal del Consejo de Castilla Pedro Campomanes perdieron el cargo de censor y el de director de la Academia de la Historia, respectivamente, cuando trataron de defender posturas menos oficialistas y triunfalistas con respecto a
la Historia de América, según ha asegurado hoy el catedrático de Historia del Derecho de la Universidad de Oviedo, Santos Coronas, en su intervención dentro del XV Congreso del Instituto Internacional de Derecho Indiano, que acoge la Universidad de Córdoba.

Coronas, que ha repasado las aportaciones más destacadas de la Ilustración española a la historiografía de América, asegura que los ceses de Jovellanos y Campomanes, ambos asturianos, prueban que "era peligroso decir la verdad en aquellos tiempos" y eso que la Ilustración fue la corriente que se encargó de transformar las viejas historias heroicas de conquistas y batallas en una nueva Historia de civilizaciones y de comercio.

En este sentido, el profesor Coronas ha analizado las dos primeras obras que entre 1762 y 1777 abordaron la Historia de América desde los principios ilustrados: las ediciones de Reaynal y de William Robertson, que finalmente el poder censuró para encargar al autor español Juan Bautista Muñoz la Historia del Nuevo Mundo, cuyo primer volumen vio la luz en 1793. Esa nueva obra, concebida como una historia general quedó finalmente inacabada, según ha explicado Coronas, porque la crítica reveló su falta de rigor al no citar los documentos utilizados para su elaboración, a pesar de que Juan Bautista Muñoz empleó buena parte de la documentación conservada en el Archivo de Indias de Sevilla.