Martes, 08 de Noviembre de 2005 13:41

Más de 400 científicos y agricultores debatirán en Córdoba sobre las ventajas de la agricultura de conservación

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El Congreso Internacional de Agricultura de conservación reunirá a partir de mañana a más de 400 investigadores y agricultores en el Campus de Rabanales con el objetivo de presentar los últimos resultados de investigación que prueban las ventajas medioambientales y económicas de las prácticas agrícolas. Según han explicado esta mañana en la presentación del congreso celebrada en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, la secretaria general de la Asociación Española de Agricultura de Conservación Suelos Vivos, Rafaela Ordoñez, existen estudios científicos que prueban que la siembra directa y el no laboreo aumentan la fertilidad del suelo, lo revitalizan e incluso logran retener hasta una tonelada de carbono por hectárea, reduciendo por tanto su emisión atmosférica y contribuyendo a que España cumpla el compromiso de Kioto sobre emisiones.

Desde un punto de vista estrictamente económico, el profesor Jesús Gil Ribes, presidente de la Asociación, ha asegurado que la agricultura de conservación reduce notablemente los costes de producción agrícola y concretamente baja hasta la mitad el consumo de gasoil.

Por su parte, el catedrático de Ingeniería Hidráulica de la UCO y vicerrector de Presupuestos, José Roldán, ha afirmado que la agricultura de conservación es sin duda "la agricultura del futuro" porque sus prácticas son las más idóneas para paliar los grandes problemas medioambientales que sufre el campo: la erosión de los suelos y la falta de agua. Además, según Ordoñez, esta práctica se ajusta a la perfección a los cánones de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), según la cual, las ayudas públicas y las subvenciones se harán según los manejos del suelo y no en función de los cultivos.

Dos millones de hectáreas en España

Según ha explicado esta mañana Jesús Gil Ribes, se estima que en España existen alrededor de 2 millones de hectáreas cultivadas según las técnicas de la agricultura de conservación, aunque es el Ministerio de Agricultura quien en estos momentos realiza un estudio para cuantificar exactamente la extensión de dicha práctica agrícola. Según las estimaciones de la Asociación Nacional de Agricultura de Conservación, en Andalucía es el olivar quien lidera este cambio en el laboreo y ya son 150.000 las hectáreas cultivadas de forma respetuosa con el medio ambiente y subvencionada por el Fondo de Garantía Agraria, lo que supone entorno a un 15% del total del olivar andaluz.

Igualmente, en Andalucía, y concretamente en las provincias de Córdoba, Sevilla y Cádiz, se ensaya con bastante éxito en estos momentos la agricultura de conservación en cultivos como el trigo y el girasol.